jueves, 27 de marzo de 2014

La escritura creativa requiere de tiempo. De mucho tiempo. Escribir, re-escribir, pensar, estudiar, leer,  volver a escribir. Entonces cualquier actividad  innecesaria que nos robe el tiempo, puede ser un enemigo letal para nuestras aspiraciones literarias.

Obviamente ya tenemos un tiempo destinado al trabajo, al estudio, a compartir con la familia, con la pareja y amigos,  practicar nuestros hobbies, hacer ejercicios, descansar, o cualquier cosa que realicemos para darle más placer a la vida. Pero como hemos decidido caminar por el sendero de la escritura creativa, es necesario entender que se tiene que apartar tiempo para que nuestros escritos sean dignos de ser presentados en sociedad.

La pregunta es ¿De dónde sacaremos el tiempo para destinarlo a nuestra pasión, si realizamos tantas actividades en nuestro diario vivir?  A continuación te presentaré tres ideas poderosas para ganarle  minutos y horas al reloj.

1.
Planificar las actividades diarias.


La mayoría manejamos una agenda mental de lo que haremos durante el día. Pasar esta agenda de la mente al papel, nos ayudará a detectar espacios muertos o mal aprovechados que podemos destinar a nuestro oficio de escribir.

Si no tenemos a la mano una agende que podamos consultar a cada momento, lo común es que tendamos a distraernos con todo lo que pasa a nuestro alrededor. Por el contrario, si cargamos con un recordatorio en el bolsillo, podremos concentrarnos en actividades específicas, y el tiempo nos rendirá más.

Además aprovecharemos bien las horas muertas. ¿Qué tal sí en nuestra agenda programamos que debemos de pensar en la creación de una escena o personaje mientras vamos de camino a nuestro trabajo o estudio, mientras nos bañamos, comemos o haciendo la fila en el banco?  Si aprovechamos esos espacios, en el momento de sentarnos a escribir ya tendremos la mitad del trabajo hecho.

2.
Controlar las actividades que no dejan beneficios.

 

¿Cuántas horas diarias le dedicas a la televisión, a navegar por internet, a hablar por teléfono, a los video juegos, a dormir tiempo de más?

No digo que sacar momentos para el entretenimiento y la distensión este mal, todo lo contrario, esos períodos son necesarios para recargarnos de ánimo y energía, pero si no tenemos un control sobre ellos, jamás encontraremos los instantes para sentarnos a escribir.

Si lo pensamos bien, el entretenimiento se hace más placentero cuando le dedicamos menos tiempo. Si tenemos abierta la página de Facebook las 24 horas del día parece como si no pasara nada interesante. En cambio sí lo abrimos después de un tiempo, nos sorprenderán todos los cambios que ocurren en el mundo virtual.

Así que destina menos tiempo el entretenimiento improductivo, y utilízalo en la escritura creativa. No solo verás los resultados en tus escritos, también disfrutarás más de tus hobbies. 

3.
Detectar actividades innecesarias.


En muchas ocasiones le damos a ciertas actividades un status de imprescindibles que no deberíamos. Yo, por ejemplo, dedicaba 2 horas diarias a ver las noticias, en la tarde y en la noche. En algún momento me di cuenta que con una sola hora era más que suficiente, así que gané siete horas semanales. En este momento tengo más tiempo libre, porque solo veo noticias tres veces a la semana, y el mundo no es que haya cambiado mucho, siempre presentan lo mismo.

Encuentra actividades que no aportan nada en tu vida, y mejor destina ese tiempo a ejercer tu vocación de escritor.

El trabajo de cada cual está en hacerle un hueco al calendario y allí depositar la semilla de nuestra pasión por la escritura. Para ello se requiere algo de ingenio y un poco de sentido del sacrificio. No obstante  las recompensas por el trabajo bien hecho vendrán tarde o temprano, cuando nos sentemos a leer nuestros escritos y comprobemos que parecen creados por una artista de verdad.

Espero tus comentarios.

Gracias por leerme.

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