miércoles, 26 de marzo de 2014

Causas Y Formas De Combatirlo.


Imagino que cada persona que entra en el desafío de la escritura creativa tiene sus propias causas de bloqueo. Algunos, quizá, se quedan sin palabras ante el papel en blanco porque perdieron un amor, otros porque lo encontraron, unos porque tienen la oportunidad de ingresar a la fama, otros porque dejaron esfumar la poca que tenían, unos por presión al qué dirán, otros porque no encuentran quien los lea… y así podríamos quedarnos toda la vida especulando por causas y más causas.  Mejor enumero las 5 que considero que son las principales, por lo menos las que me han afectado personalmente.


1.

Pensar que no se tiene nada que decir:

Sobre todo al principio, creemos que la escritura creativa se trata de dar un gran mensaje que cambie el mundo, que necesitamos ser los más sabios y dotados de todos. Pues hace más de tres mil año se dijo que no hay nada nuevo bajo el sol, sospecho que al día de hoy nada ha cambiado. No existe el gran mensaje que dar, cualquier cosa que queramos decir, con seguridad otro ya lo dijo primero. Además el objetivo de la escritura creativa no es decir, sino transmitir.

2.
Ser perfeccionista.

Pretender que todo salga a la perfección al primer intento es una insensatez de las grandes. Si de pronto existe una palabra que define la escritura creativa es PROLIJIDAD: desorden lógico. Cuando se está en pleno proceso creativo ni siquiera debe de importar la ortografía. Después en la re-escritura, sí  es necesario buscar cierto nivel de  refinamiento, pero eso, que  sólo se logra con el estudio y la práctica constante, viene después con los años, así que  no nos debe preocupar crear la gran obra de arte a la hora de sentarnos a escribir. 

3.
Ser demasiado autocritico.

Los grandes escritores son sus peores críticos. Esa es la mitad de la realidad. La otra mitad, es que también son sus más grandes admiradores.  Ese equilibrio entre la auto-crítica y la auto-admiración, ayudan a que la hoja en blanco no nos paralice a la hora de escribir.

4.
Pánico a exponer lo escrito.

 Muchos se bloquean de pensar que otros leerán sus escritos y se formaran una opinión  de su personalidad basándose en estos.  Dar  el consejo de que no debemos tomar las críticas como algo personal parece que ya no sirve. Así que la otra solución es tirarse al ruedo, aguantar unos cuantos golpes, y de esa forma adquirir un carácter fuerte como roca.

5.
Bajo estado emocional.

Todos atravesamos por subidas y bajadas de estado de ánimo. Cuando nos encontramos en el fondo, concluimos que todo el universo apesta, incluyendo nuestra pasión por la escritura creativa, y no deseamos escribir una sola palabra.  Una de las cosas que he aprendido, es que todo el trabajo de escritura que se realice cuando las condiciones no son favorables, se multiplica por diez en el momento que los ánimos están por las nubes. Así que nunca debemos parar de escribir.
 
Lo interesante del tema del bloqueo es que para cada excusa de su aparición existe una fórmula de contrarrestarlo, así que no hay pretexto para dejar la hoja en blanco. Anímate y ponte a escribir que es uno de los grandes placeres de la existencia.

Gracias por leer este post hasta el final.

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