jueves, 13 de marzo de 2014

“Querido diario: hoy vi a mi príncipe azul…”

Muchas personas consideran que tener un diario es una actividad exclusiva de adolescentes enamoradas que quieren expresar sus apasionados sentimientos. Y aunque en muchos casos si se utiliza como una válvula para dejar salir las emociones, esto no quita que también sea un excelente instrumento para la escritura creativa. ¿No me crees?  Te  presentaré 5 razones para que consideres unirte al clan de los que escribimos en ellos. 


1 
Entre todos los géneros literarios los diarios manejan el grado más alto de espontaneidad narrativa. Esto se explica por el hecho de que en principio los escribimos sólo para nosotros, sin la intensión que otros los lean, de tal manera que no nos complicamos la vida buscando grandes palabras o frases elocuentes,  simplemente plasmamos en el papel lo primero que se nos viene a la cabeza. así desaparece el temor a la hoja en blanco.

En contraste, cuando nos enfrentamos a la creación de un cuento o de una novela, lograr que el lenguaje en que se narra suene natural,  es un reto de enormes proporciones. Este problema de la naturalidad se resuelve con facilidad si adquirimos la costumbre de escribir en un diario.

2
No creo que exista una cosa más sencilla que describir la forma de ser de una persona con la que hayamos compartido toda la vida,  o la habitación donde cada noches dormimos, o los eventos que se repiten cada fin de año cuando se reúne la familia, o el modo tan descortés como nos  trató el chófer del autobús esta mañana. Esa es otra de las cosas a favor de tener uno: nos entrena, en escenarios que conocemos muy bien,  para llegado el momento de crear un personaje, un lugar, una escena o un evento ficticio, estemos más que preparados.

3
Otro de sus beneficios es que nos da enfoque. No sé si a todos los que escriben un diario les pasa, pero en mi caso la mayoría de las cosas  que  escribo en él están conectadas entre sí. Como si fuera una gran novela y yo fuera el protagonista que tuviera que resolver el dilema de la vida. El tener enfoque es una gran virtud cuando hablamos de escritura creativa. ¿Cuantas novelas y cuentos no se echan a perder porque sus autores no supieron anclar el tema central? Adiós al problema de desenfoque, gracias a que nuestro diario nos enseña a centrar un montón de eventos que aparentan no tener relación en un tema único. Y si podemos hacer eso con un diario, con mayor razón no dejaremos desbordar de su cause ningún cuento o novela, por complejos que sean.   

4
Nos obliga a tener más consciencia de los detalles de nuestro alrededor.  ¿Y de qué se trata la escritura si no es de detalles? El escritor de calidad se diferencia del mediocre por saber interpretar en los pequeños detalles las grandes verdades de la vida. Si nos hemos comprometido a escribir en nuestro diario, seremos más receptivos en cualquier ambiente en que nos desenvolvamos.

5
El último y el más importante de todos los beneficios que proporciona tener un diario: es que nos Motiva para escribir, escribir y escribir.



Me alegra que hayas leído este post. Sería para mí un placer si me cuentas como te motivas a la hora de escribir. Si lo haces con un diario o qué utilizas para amar cada día más la mejor profesión del mundo.  

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