lunes, 17 de marzo de 2014


ESCRIBE UNA VEZ, RE-ESCRIBE SIETE  ¿Te parece que revisar siete veces tu escrito es tarea de maniáticos? ¿Qué la parte divertida de escribir sólo se presenta cuando la inspiración se posa sobre nuestra cabeza? Y  que ¿Revisar lo escrito es tarea de  académicos?


No  te culpo. Al principio yo pensaba igual. Me dedicaba a escribir y a escribir sin pausa. Sólo paraba a revisar muy de vez en cuando y sin mucho rigor.  Lo que en realidad pasaba era que no sabía cómo realizar una re-escritura eficaz.  Entonces me concentraba en empezar mi próximo cuento, con el cual esperaba partir la historia de la escritura en dos. El resultado no podía ser otro: un montón de relatos incompletos.

No entendía porque muchos autores afirmaban que colocar el punto final era llegar a la mitad del trabajo. Ahora sé que la escritura creativa es  sólo una parte, la re-escritura es el complemento. Pero cuidado, aunque son complementarias no se pueden juntar, como el día y la noche, sólo cuando se acaba una comienza la otra. Ese es otro error que cometí, y a veces lo sigo cometiendo, el de querer corregir en pleno proceso creativo. Lo ideal, es primero desarrollar toda la idea, sin detenerse a pensar ni siquiera en la ortografía -No importa si copiamos baca o vurro- sólo hay que dejar que el lápiz o teclado se deslice hasta llegar al final de la historia. Y ahora sí… ¡A re-escribir!

Para la re-escritura yo me enfoco en siete procesos, y los manejo cada uno por separado. Aplico uno en todo el texto, cuando termino con ese empiezo el otro, así siete veces o más. Como  cada uno de ellos es tan importante, y no se pueden explicar a cabalidad en un solo post, daré una definición lo mejor posible de cada punto, pero seguiré desarrollando el tema en otros post. Comencemos.

Paso 1.

Borrar: El terror de los principiantes. pero la realidad indica que nunca sabremos cuáles escenas sirven y cuáles no, hasta que se concreta el final. Por experiencia sé que gran cantidad de veces existe algo que se tiene que eliminar, una palabra, una frase, un párrafo o muchos. La clave está en encontrar la idea central y lo que no contribuya a fortalecerla, así nos parezca muy bonito, quitarlo sin temor. En la escritura creativa no hay que aprender a copiar, también se debe aprender a borrar. 

Paso 2.

Cambiar las palabras que dicen por las palabras que muestran: Este es el momento de tomar palabras como -se enojó mucho- y transformarlas en -le dio un golpe a la mesa- que muestra de  verdad una imagen de enojo.

Paso 3.

Introducción de los 5 sentidos corporales: ¿Dónde podemos introducir un olor, un sonido, un sabor, una sensación corporal? Muchísimos escritores solo utilizan la vista y dejan  los otros sentidos por fuera: Gran error.

Paso 4.

Introducir los 5 sentidos vivenciales: Algunos ni han escuchado hablar de ellos. Pero en los grandes escritos aparecen por todo el texto. Sólo los mencionaré para que pienses en como introducirlos en tus escritos: intuición, imaginación, sensación, sentimiento y razón.

Paso 5.

Quitar palabras que estorban la lectura. Las que terminan en “ando” por sonoridad, las que terminan en mente por largas. Y cualquier palabra compleja, ya sea por su significado, por su extensión o por estar muy repetida.

Paso 6.

Comprobar el ritmo: que las frases y párrafos sean del tamaño adecuado dependiendo de lo que se narra.

Paso 7.

La prueba del sonido: Se lee todo el texto en voz alta, si algo suena extraño es porque sin duda hay un error. 

Estos son para mí siete de los pilares más importantes de la re-escritura, aunque existen muchísimos más, y utilizarlos depende del gusto personal de cada escritor, la idea es que todas nuestras creaciones literarias tengan un mínimo de siete re-escrituras.


Gracias por hasta el final. 

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