Modalizadores.
La implementación de los Modalizadores es uno de esos secretos de la narrativa que siempre está a nuestra vista, y que de alguna manera intuimos su existencia, por eso cuando se nos revela, tenemos esas sensación de “ya lo sabía”. Y aunque ya lo sabemos inconscientemente, en el momento que lo dominamos en el intelecto, este conocimiento hace maravillas por nuestra escritura creativa.
Dicho eso, definamos que es un
modalizador.
Definición.
Los modalizadores son las
palabras y frases que le quitan peso a los enunciados rotundos o absolutistas.
Algo así, como que el que narra no suscribe al cien por cien algunas de sus
afirmaciones. Una especie de diálogo interno entre la historia y el que la
cuenta. Esto logra que el texto tenga una dimensión más humana y menos
mecánica.
La primera vez que escuché sobre
modalizadores fue en un libro de escritura creativa editado por escueladeescritores.com, y desde entonces
tengo un espacio en mi libreta de plagios, donde cada vez que encuentro un modalizador
nuevo lo anoto, para de ser posible utilizarlo en mis escritos.
La diferencia de usarlos o no es
monumental. Miremos un pequeño ejemplo.
Sin Modalizadores.
Mi padre medía más de dos metros:
musculoso, espaldas anchas, grandes brazos, un verdadero gigante moderno. Su
voz era aguda como la de un niño… En la
oscuridad de mi cuarto antes de cerrar los ojos puedo escuchar ese tono
infantil que nos decía, en las reuniones familiares de los jueves, que la vida era como el océano y nosotros
simples gotas de agua…
Con Modalizadores.
Mi padre Parecía medir más de dos metros: musculoso, espaldas anchas,
grandes brazos, se puede decir que
un verdadero gigante moderno. Su voz en cambio
era aguda como la de un niño… A veces en la oscuridad de mi cuarto antes de cerrar
los ojos creo escuchar ese tono
infantil que Solía decirnos, en las
reuniones familiares de los jueves, que
la vida era como el océano y nosotros simples gotas de agua…
¿¿Notas la diferencia?? En este
segundo párrafo el narrador no afirmaba nada categórico (parecía, se puede
decir, creo, solía) implementando una especie de duda en la voz, así logra una
cercanía con los lectores.
A continuación una lista de los modalizadores
más comunes que he anotado.
Tal vez, casi, quizá, algunas
veces, en cierto modo, algo, un poco, en parte, podría ser, hasta donde yo sé,
de ser posible, al parecer, prácticamente, si bien, por no dejar, por lo que
recuerdo, alrededor, al menos, como se
dice, sobre todo…
Ya lo sabes, el secreto para que
la narración sea más amena es el correcto uso de los modalizadores. Así que crea tu propia lista, basándote en
tus lecturas y los que te vengan a la cabeza, y busca la forma de incorporarlos
a tus escritos.
Espero que les sea de utilidad.
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