jueves, 20 de marzo de 2014

En la cocina las especias son los ingredientes que se utilizan en pequeñas proporciones, que le dan sabor a los platos- siempre y cuando se agreguen en la medida justa- 

Algo similar Ocurre con la inclusión de los cinco sentidos en la escritura creativa. Un escrito que al principio era insípido para nuestro paladar, pasa a ser una delicia, si sabemos incluir en el momento y en el lugar correcto un olor, un sabor, un sonido, o una textura.

En principio, el sentido de la vista es el que más fácil dominamos al escribir, por lógica no podemos permanecer ciegos en la descripción de lugares, personajes y escenas.  El problema surge a medida que pasa el tiempo y no incorporamos los demás sentidos dentro de nuestros ingredientes de escritura.


La explicación que yo le doy a la falta de algunos de los sentidos dentro de muchas obras de escritura creativa, es que en pocos cursos o talleres literarios se le da la importancia que debería  tener este tema.  Por otro lado, la teoría mal interpretada que dice que “menos es más”,  nos ha llenado de miedo a la hora de incluir aditamentos a nuestros textos.

No digo que nos volvamos locos y nos dediquemos a agregar olores  o sonidos por todas partes.  Pero en lo personal, no considero que haya terminado un escrito hasta que el mismo contenga los cinco sentidos, o por lo menos cuatro.  Cosa difícil de lograr, sobre todo con el sentido del olfato y del gusto, pero con un poco de trabajo e ingenio se puede conseguir.

A continuación realizaré una lista de preguntas ejemplo de cómo podrían incluirse los sentidos en una situación determinada.  La responsabilidad de cada uno consiste en responderlas, además de realizar sus propias preguntas, y claro, ver como incluir las respuestas en sus textos. Por obvias razones no tomaré en cuenta el sentido de la vista. Dicho esto empecemos.

¿Cómo suena la lluvia? ¿Cómo indico que es torrencial o calmada? ¿Puedo describir el sonido que provoca en el momento que choca contra el techo, contra la pared, contra la hierba? ¿Qué ruidos provoca el viento?
¿Qué sensación en la piel provoca el vapor que se levanta? ¿Cómo llevar a palabras el frio en las manos, en el rostro, en la piel? ¿Cómo expresar la sensación de calor que provoca el abrigo? ¿La humedad, cuál es su olor? ¿Cómo hacer vívido el olor del café caliente?  ¿Qué sabor tiene ese café? ... 

Esta pequeña muestra de preguntas nos da una idea de los interrogantes que podemos realizarnos y que colaboraran enormemente para crear atmosferas y situaciones que le den vida a nuestras creaciones literarias.


Gracias por leer este post. Sería magnífico si dejas tu comentario.

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