¿¿¿Pasión???
Esta vez el secreto de escritura creativa se enfocará en una de las tantas virtudes que tiene que poseer un
escritor: La Pasión.
Quiero hablar de este
secreto, ya que hemos escuchado mil
veces el famoso consejo de hacer de la escritura un deleite, algo que
disfrutemos realizar, que nos lleve por caminos de placer infinito. Y aunque
reconozco que es una recomendación acertada, es sólo una cara de la moneda.
Para explicarme, definiré la
pasión como un encuentro entre el amor y el odio, la facilidad y la dificultad,
entre la certeza y la duda, el talento y la torpeza, los deseos y el
desaliento, la fe y la incertidumbre, entre la felicidad y la tristeza.
¿¿¿Quién dijo que una mañana no
nos podemos levantar odiando a la escritura, a la hoja en blanco y a todo el
universo literario??? ¿¿¿Acaso no es parte de nuestra esencia humana cargar con
dudas, impericias o desánimos??? ¿¿¿En qué mente cabe pensar que sólo se tienen
que poseer “cualidades positivas” para sentarnos a escribir???
El secreto para tener pasión en la escritura
radica en entender que la literatura consiste en un entramado multicolor, donde hay muchos colores que nos
llaman la atención y muchos otros que no, pero al final de cuentas terminaremos pintados de
arcoíris.
Siempre me gusta dar el ejemplo
del futbol, porque es muy entendible. Aunque a muchos no les gusta este
deporte, todos sabemos que una de las más grandes emociones es el momento que
ocurre un gol, y más si con él se consigue ganar un partido o un campeonato.
Cuando llega ese instante los aficionados que triunfan se vuelven eufóricos,
los jugadores en la cancha se llenan de energía, los narradores gritan enloquecidos,
la felicidad invade las masas. Si en ese
momento le preguntáramos al anotador del gol si siente pasión por ese deporte,
nos miraría como si estuviéramos chiflados. ¿¿¿A caso no es obvio???
Lo que no vemos es que antes de
ese momento, ese futbolista ha tenido que pasar por un montón de momentos
asociados al juego, que no todos son agradables: Horas y más horas de gimnasio,
sesiones de entrenamiento, aburridas charlas tácticas, innumerables momentos de
tristezas por perdidas de partidos, criticas despiadadas de la prensa, largas
concentraciones en hoteles, muchísimas horas a bordo de un avión, lejos de la
familia…
Sí, estoy de acuerdo, queremos ser escritores
porque amamos crear mundos, expresar nuestras opiniones, conocer nuestro interior,
que otros nos admiren y nos lean. Pero debemos entender que mientras combatimos
la hoja en blanco, también pasaremos por
momentos que no son muy gratos, donde tenemos que esforzarnos más de la cuenta,
y aunque no sintamos deseos sacar adelante nuestros escritos. Y eso, aunque no
sea divertido, también hace parte de nuestra pasión por la escritura.
Así que la responsabilidad de
cada uno esta en reconocer los momentos en que disfrutamos y los instantes en que sufrimos el estar sentados frente a una
hoja, y saber vivir con las dos realidades.
¿¿¿Qué más puedo decir???... La escritura es
una gran pasión que se tiene que vivir en todas sus dimensiones.
Gracias por leer hasta el final.
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