La sencillez:
Casi todos estamos de acuerdo que
el propósito por el cual vive la escritura creativa es el de encontrar
lectores: Así como la música existe para que la escuchen y las pinturas para
que las observen, lo que se escribe esta para que lo lean. Incluso los diarios
privados, en el fondo guardan la secreta esperanza que alguien lo desempolve y
se deleite conociendo parte de la vida de su autor. Uno de los secretos para
lograr este propósito es conseguir una escritura sencilla.
Cuando me refiero a una escritura
sencilla, de ninguna manera estoy hablando de una escritura simple. Más bien
hablo de una forma de escribir que imite el lenguaje de la cotidianidad. Que
las palabras escritas tengan la facultad de pasar desapercibidas ante los ojos
del que lee, que no interrumpan ese sueño vívido, del que habló Gabriel García
Márquez.
El tema de la Sencillez en la
escritura es de suma importancia, ya que en numerosas ocasiones escribimos como
si lo hiciéramos para los miembros de la real academia de la lengua, que
seguramente están muy ocupados tratando
de descifrar el lenguaje de la nueva generación, para sentarse a leer nuestras
“obras de arte” llenas de metáforas y adjetivos rebuscados, que no hacen otra
cosa que dificultar la lectura.
Por alguna razón pensamos que entre
más rebuscadas sean las palabras que utilicemos, los lectores nos percibirán
como mejores escritores. Que tremendo
error, utilizar un lenguaje poco sencillo es similar escuchar una sinfónica
desafinada.
A continuación presentaré tres
consideraciones que se deben de tener en cuenta para lograr una escritura
sencilla.
1.El lenguaje refinado.
Si escribimos ensayos de química
nuclear, tenemos que usar todo el tecnicismo que se requiere. Pero si estamos
en el universo de la escritura creativa, huiremos como de la peste de palabras
muy técnicas o de siglos pasados, que por lo general no utilizamos en
conversaciones normales.
Aunque muchos libros buenos se
tienen que leer con un diccionario en la mano, estos libros son la excepción
que confirma la regla. Los grandes escritores son grandes porque sus palabras
son tan claras y sencillas que muchos lectores los entienden con
facilidad.
2.El abuso de las metáforas.
Si vas a decir que amaneció; No
digas que el astro rey con su gran melena rubia sonrió entre los ondulantes
picos verdes que se alzaban entre la floreciente montaña primaveral. La metáfora es como la sal o las especies en
la comida, se tiene que poner en el momento preciso y en la cantidad justa. Si se coloca de más
el texto queda desabrido, pero si no se coloca el escrito queda simple. El equilibrio para utilizar este recurso lo
da el tiempo y la disciplina.
3.Control de los adjetivos.
No todos los sustantivos tienen
que ir acompañado de un adjetivo: el hermoso bosque, con sus grandes palmeras,
que tienen unos redondos cocos, rodeados por pequeñas y hermosas hormigas… Por
favor.
La escritura creativa está
compuesta de pequeños secretos, como este de entender la Sencillez, que si lo estudiamos con cuidado y lo ponemos
en práctica, marcaran la diferencia entre escritores del montón y escritores de
calidad.
Gracias por leer hasta el final.
Otros secretos de escritura AQUÍ.
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