domingo, 11 de mayo de 2014

Consejos de escritura creativa para principiantes #6.

Algunos se han convencido que lo más importante en la construcción de un buen cuento o novela es el correcto abordaje de las primeras palabras. Y como no pensarlo, si es allí donde logramos secuestrar la atención del lector.  Nosotros mismos, cuando estamos frente a inicios hipnotizadores nos vemos obligados a leer hasta la última palabra de un relato. Obviamente, una historia tiene que ser buena en todas sus partes (comienzo, nudo y desenlace) para que pueda cumplir el objetivo de enamorar al que la lee. Pero el inicio es la puerta que permite que  miremos el resto. por eso a continuación presentaré 5 puntos para crear inicios que cautiven a los lectores.

1.
Presentar los personajes y las escenas como si el lector ya las conociera.


Olvídate de las largas presentaciones. En estas primeras líneas no es necesario explicar quiénes son nuestros personajes, donde viven o que hacen. Ya tendremos tiempo para eso. Si asumimos que el lector ya conoce parte de nuestro relato, entonces tendremos la libertad de ir directamente a la acción.
miremos dos ejemplos comparativos:

- Comienzo 1.
En las lejanías de un pequeño pueblo vivía un hombre muy pobre llamado Juan, que por su condición se vio en la obligación de acudir a la pequeña plaza del pueblo a ver si podía robar algo de comer, para alimentar a su esposa y a sus tres pequeños hijos…

- Comienzo 2.
Juan sabía que era la oportunidad perfecta para cometer el robo…  
¿¿¿Ven la diferencia??? El comienzo 2 nos introduce en la escena principal, después, si es necesario,  contaremos la historia que hay detrás.  


2.
Ser breve.


Si la brevedad en todo el texto es necesaria, en el comienzo es más que vital. La clave radica en sólo incluir la información necesaria para el lector.  En este punto se tiene que tener mucho cuidado, porque darle al lector mucha información hará que el comienzo parezca pesado, pero no dar la información suficiente provocará que nuestras primeras palabras suenen simples. Cada quien tiene la responsabilidad de encontrar el punto de equilibrio que funcione en sus relatos.   


3.
Mostrar imágenes sugerentes.


En escritura creativa (así suene trillado) casi siempre una imagen vale más que mil palabras. Por ejemplo, cuando Gabriel García Márquez habla de un paredón de fusilamiento, al principio de Cien años de soledad, llega a nuestra mente la imagen de un hombre al borde de la muerte que despierta de inmediato nuestro interés.  Para mostrar buenas imágenes tenemos que acudir al imaginario colectivo, representado en lugares, sonidos, olores, culturas, costumbres…
Si tomamos el ejemplo del primer punto, nos podemos preguntar que olores, sonidos, representaciones, objetos o personajes pueden crear en la mente del lector una plaza de mercado, o un hombre dispuesto a robar…  
Si tenemos la capacidad de mostrar una imagen provocativa empleando pocas palabras nuestros lectores lo agradecerán.      




4.No realizar promesas engañosas.


Por el afán de ganar el interés de nuestros interlocutores puede seducirnos la tentación de prometer cosas que nuestro texto no tiene la capacidad de cumplir. Siguiendo con nuestro ejemplo, sería un error grave  presentar un escenario de robo, si sabemos que el resto del relato hablará de una cosa totalmente diferente.
La mejor forma de hacer que un lector se decepcione es menospreciar su inteligencia con promesas incumplibles.  





5.
Probar diversos principios.



Sobre todo en el momento que ya hemos finalizado la historia, realizar un nuevo final puede ser una muy buena idea. En el momento en que todo nuestro relato esté sobre el papel de seguro tendremos más información que puede cambiar nuestra visión, aportando detalles que antes no tuvimos en cuenta.

Si ponemos en práctica estos cinco puntos, de seguro que los comienzos de nuestras  historias se tornarán más llamativos. Eso sí, lo más importante es hacer muchas pruebas y dejarnos guiar por nuestros instintos.


Gracias por leer hasta el final.  

0 comentarios:

Publicar un comentario